Uno de los gastos más recurrentes que tiene un vehículo y mas si es utilizado para el servicio de taxi es el combustible. Y una de las finalidades que todo conductor busca es reducir el consumo del mismo. Si la forma de conducir o el mantenimiento del coche es inadecuado, el consumo puede ser elevado.
Lamentablemente no podemos dejar la dependencia del combustible para movernos, sea diésel o gasolina. Aunque, con la información adecuada, podemos reducir el consumo y ahorrarte muchos euros. Por tanto, no pierdas más tiempo y revisa nuestros consejos para reducir el consumo de combustible.
Conduce más despacio
La velocidad es enemiga del consumo. Cuanto más rápido circules, más combustible gastará tu coche. Menuda obviedad, estaréis pensando. En efecto, pero quizá no sepas que circular a 140 km/h incrementa el consumo en un 30% con respecto a circular a 120 km/h. Un diferencial de consumos que aumenta de forma exponencial a la velocidad, no de forma directa. En un viaje por autopista de una hora, solo ganarás 5 minutos por haber circulado a 130 km/h, y habrás gastado hasta un euro más. Piensa en el efecto acumulativo en miles y miles de kilómetros.
Conduce de forma suave
No solo conduciendo más lentamente se ahorra combustible, se puede ahorrar aún más combustible conduciendo de forma suave. Evita los acelerones, y evita revolucionar el motor en exceso. Si estás circulando por ciudad, tus pastillas de freno y tus pasajeros también lo agradecerán. No te estoy pidiendo que circules siempre en la marcha más larga, te estoy sugiriendo que aceleres de forma gradual y anticipes tu conducción al entorno y al tráfico.
Reduce la carga
Todo lo que vuelve tu auto más pesado está aumentando tu gasto en combustible.
No necesitas deshacerte de la rueda de repuesto, pero sí es buena idea sacar todas las cosas que llevas en el baúl y no usas.
Si tienes un portaequipajes, retíralo también para reducir el peso que tiene que acarrear el auto.
Mantén tus neumáticos con la presión correcta
Tener un auto con neumáticos a la presión inadecuada herirán tu bolsillo drásticamente. No importa si has montado unos nuevos Michelin ahorradores de energía. Además de aumentar la factura de gasolina, harán que la banda de rodamiento se deteriore irregularmente.
Y, de seguro el coche se comportará de forma inestable al conducir en el camino. ¿por qué de esto? Porque la baja presión hace que tengan una excesiva resistencia a rodar por la mayor superficie de contacto.
Mantener la presión adecuada no solo conservará los neumáticos, sino que nos ahorrará dinero con el combustible.
Controla el aire acondicionado
Las ventanas abiertas pueden no ser recomendables si quieres reducir el consumo del coche. Solo son convenientes cuando vas por cortos trayectos en sitios seguros. Ir por la autopista con las ventanas abajo impacta en la eficiencia de la aerodinámica.
El aire acondicionado déjalo exclusivamente para los trayectos largos. Cuando este elemento está encendido, entra en funcionamiento el compresor. Este funciona acoplado al motor para producir el frio necesario para enfriar el habitáculo. Su activación hace que el motor trabaje más, incrementando el consumo de diésel o gasolina.
Realiza el cambio de lubricantes a tiempo
Es conveniente realizar el cambio de aceite y su respectivo filtro en los períodos recomendados por el fabricante. Como ya hablamos en nuestro post sobre aceites de coche y moto, los aceites limpios ofrecerán una mejor eficiencia que un aceite con más de 5000 km de recorrido. Este último estará cargado de impurezas que afectarán el desempeño y aumentarán el empleo de combustible.